Un niño de apenas 11 años fue víctima de un violento robo mientras disfrutaba de un entrenamiento con un primito en la plaza Gorostiaga. Dos delincuentes los increparon, empujaron a uno de ellos y se llevaron el par de zapatillas que tenían.
Los menores estaban al cuidado de su abuela, María Luisa Salto, de 75 años, quien realizó la correspondiente denuncia. La mujer reveló que los malvivientes se dieron a la fuga por calle Libertad con sentido hacia Leopoldo Lugones.
La fiscal de turno dispuso las medidas correspondientes para identificar a los ladrones.
