En el marco del Domingo del Buen Pastor, Monseñor José Luis Corral regresó a la Diócesis de Añatuya luego de participar en una nueva Asamblea Plenaria de Obispos en la Ciudad de Buenos Aires. La semana estuvo marcada no solo por los trabajos pastorales del episcopado argentino, sino también por un acontecimiento trascendental para la Iglesia Universal: la elección del nuevo Papa, León XIV, tras el fallecimiento del Papa Francisco.
Durante la asamblea, los obispos compartieron momentos de oración y reflexión sobre el legado de Francisco, valorando su paso a la casa del Padre y el fuerte acompañamiento del pueblo de Dios, que expresó con profundo cariño su gratitud y dolor. Posteriormente, siguieron con atención el desarrollo del cónclave que culminó con la elección del nuevo Sumo Pontífice.
Monseñor Corral manifestó que “la elección del Papa León XIV fue una sorpresa inspiradora, destacando su humildad, inteligencia, sencillez y capacidad de escucha. Aunque no lo conocía personalmente, varios obispos argentinos compartieron referencias positivas por su pertenencia a la orden agustina y su experiencia pastoral, especialmente en América Latina”.
“Nos dio mucha alegría saber que el nuevo Papa conoce nuestra región, se considera hijo también de Perú, y tiene un fuerte compromiso con la misión evangelizadora”, expresó Corral. Además, señaló que “León XIV representa una continuidad del camino sinodal iniciado por Francisco, promoviendo una Iglesia abierta al diálogo, cercana a los pobres y comprometida con la paz y la justicia”.
“El nuevo Papa ha planteado como uno de sus principales desafíos el diálogo con la nueva cultura digital y tecnológica, destacando que, al igual que León XIII lo hizo frente a la revolución industrial, hoy la Iglesia debe posicionarse activamente ante los cambios culturales actuales”, aseveró.
Monseñor Corral también participó este domingo de la Asamblea Diocesana de Cáritas, donde se reunieron representantes de todas las parroquias de la diócesis. En este contexto, ofreció un mensaje de esperanza y unidad para la comunidad: “Que este nuevo pastor sea un guía según el corazón de Jesús, y que nos ayude a todos a pastorear nuestras comunidades, cuidándonos unos a otros y caminando juntos con fe, esperanza y compromiso”.
